Son varios los años que llevo en este asunto del turno de oficio, y muy pocas veces he tenido esta sensación, os cuento. Mi defendido, un chaval de 19 años, más o menos con muy poca formacion, se ve inmerso en una disputa en un bar cuando intenta que la Policía no reduzca a su primo -bajo la influencia de bebidas alcohólicas- de forma violenta, gritando algo así como !ya vale!; respuesta policial, detención y noche en el calabozo para los dos, por presunto delito de desobediencia y atentado (algo exagerado creo yo). Todo ocurre el sábado, y el domingo de buena mañana, el letrado que suscribe con su detenido en presencia del juez de turno, fuera esperando la familia de los chavales. Mi cliente estaba indignado, se sentía humillado, él no había hecho nada, y encima le habían detenido -o al menos eso creía- estaba deseoso de contarle al juez la tremenda injusticia que se había cometido y clamaba justicia. No sé si he comentado que el chico no era muy educado y carecía de formación mínima. Mientras se le tomaba declaración, en varias ocasiones fue recriminado por no dirigirse al juez con el tratamiento adecuado, por varios motivos, la verdad es que el chico parecía estar hablando con un colega en vez de con su señoría, durante su declaración y ante la insistencia judicial por el trato adecuado, noté cómo todas las peticiones de justicia de mi detenido se estaban esfumando y cómo el desencanto ante el sistema hacía mella en él. Su señoría pidió a este letrado que advirtiera al detenido cuál debe ser el lenguaje correcto, consistente en no tutear sino tratar de usted al juez. Con todos los respetos contesté que era una cuestión de educación y que el joven llevaba toda la noche en el calabozo, pero ante la insistencia judicial y la posibilidad de abrir diligencia contra él -no sé el motivo- este letrado a regañadientes le dice a su defendido, que a su señoría hay que tratarle de usted, y él con los ojos muy abiertos y como si de un niño grande se tratara dijo "es injusto yo no hize nada". Cuento la historia porque sencillamente me dejó mal cuerpo.